viernes, 3 de septiembre de 2010

EL NIÑO DESOBEDIENTE

Quien no recuerda las regañizas de chamacos, las nalgadas o cuando nos ponían viendo a un rincón detrás de un sillón así todos castigados???

Creo que hay muchas anécdotas respecto a estos regaños de cuando éramos chilpayates, a mi mi padre me dio solo una nalgada en el tiempo que conviví con el, todavía la recuerdo como si fuera ayer... Senda mano enorme, mis pompitas pequeñas se ven impactadas por su mano, mis pies se elevan en cámara lenta y dejan de apoyarse en el piso, a mis pulmones les falta aire y por más que aspire no entra pizca de aire, después del impulso y del pugido de mi padre al esforzarse por darme sendo golpe mis pies tocan tierra, mis ojos desorbitados miran el rostro arrugado y serio de mi padre, pienso que hasta lo disfruta y me da más coraje, en fin, todo lo recuerdo tal como paso, en cámara lenta lo viví, me privé después de el nalgadazo y me costo respirar, mi padre me puso de rodillas viendo hacia una esquina de mi casa.

Solo esa vez recibí esa reprimenda tan vergonzosa y llena de coraje de mi parte, solo esa vez y lo recuerdo como cosas de niños, como una imagen de mi padre, de mi que siempre fui muy rebelde e inquieto, discutiendo siempre lo que me decían que hiciera, pidiendo porques, aveces irreverente y retador.

No cabe duda que mis padres me tuvieron muuucha paciencia así como muchas personas que han convivido conmigo a lo largo de mi vida, esta reflexión la hago por que ahora lo recuerdo a él después de que ya no está entre los vivos, no es añoranza por la presencia de mi padre solo una reflexión de que todo el mundo cambia, todos llevamos un proceso, nos transformamos aunque en esencia seguimos siendo los mismos.

Ahora que me voy a reunir con mis compañeros de la secundaria me llegan estos pensamientos, muchos ya casados, con hijos, no se qué han estudiado la mayoría y va a ser interesante enterarme de ello.

Yo siento algo extraño al respecto, me veo y me siento con la misma capacidad de asombro de cuando era niño, siento que soy el mismo en in sentido esencial, he vivido muchas cosas, tengo mas confianza en mi mismo, me aquejan otro tipo de problemas pero en esencia siento que soy el mismo, me da curiosidad de saber qué es lo que ellos dicen de mi, de como me veían, de que cosas hacia yo en la secundaria, no se, hay cosas que ya no recuerdo.

Hace como 6 años cerca de El Parían (centro comercial) me tope con un tipo que me saludó como si fuera súper familiar dirigiéndose a mi por mi nombre, yo le dije Hoooooola como estas (ni idea de quién es este tipo me dije yo), que gusto de verte y qué te has hecho?... Y así me quede tan sacado de onda que ni le pregunte su nombre, el me dijo que sabia que me juntaba con el Mata Burros y no se que otros personajes de la primaria, solo por eso supe que me conocía (mataburros era un niño que por sus botas enormes le decíamos el mata burros ja ja ja).

Y así es el negocio del abarrote, el tiempo pasa y llegan los reencuentros, unos se ven después de tiempo y a otros no los veremos más, solo queda la experiencia, los lazos hechos en años y lo que la vida nos ponga en frente, las elecciones y las nuevas aventuras, los próximos estirones de orejas que nos esperan y seguir aprendiendo...

La verdad es que siempre voy a ser un niño desobediente, pero es la parte divertida de la vida siento yo no creen???

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